Murió el conductor de autobús agredido en la ciudad francesa de Bayona, por negarse a llevar pasajeros sin mascarilla ni billete.
La noticia la dio a conocer la hija de la víctima: “Los médicos estaban de acuerdo con nosotros. No queríamos que quedara en estado vegetativo. Papá se durmió a las 17:30 horas”, dijo el viernes, según recoge el periódico Soud Ouest.
“Fuimos a verlo y le dimos un último beso”, relató. El primer ministros francés, Jean Castex, dio su pésame a la familia."La justicia castigará a los autores de este crimen abyecto”, afirmó.
Philippe Monguillot había sido declarado con muerte cerebral luego de haber sido agredido por un grupo de personas que no dejó subir porque no llevaban cubrebocas, el cual es obligatorio en el transporte público en Francia.
El conductor de aproximadamente 50 años trató de impedir la entrada del grupo que no portaba mascarilla pero comenzó a recibir puñetazos que le causaron graves lesiones en la cabeza.
Uno de los agresores fue detenido después del ataque y otras cuatro personas fueron arrestadas este lunes, según fuentes policiales citadas por AFP.
Los servicios de autobuses de la región fueron interrumpidos después de que varios de los colegas del chofer se negaran a trabajar en protesta por el brutal ataque.
Con información de El Mundo y Europa Press
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