Un ciudadano australiano fue condenado a muerte en China, informaron las autoridades del país este sábado, un hecho que podría aumentar aún más las tensiones entre ambos países.
El Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia dijo que está proporcionando ayuda consular al hombre, cuya identidad no ha facilitado.
Medios de comunicación australianos y chinos han identificado al hombre como Cam Gillespie, arrestado hace siete años por cargos de tráfico de drogas en el sur de China.
“Estamos profundamente tristes tras conocer el veredicto de su caso”, dijo el departamento de exteriores australiano.
“Australia se opone a la pena de muerte, en todas las circunstancias para todas las personas. Apoyamos la abolición universal de la pena de muerte y nos comprometemos a perseguir este objetivo a través de todas las vías a nuestro alcance”, agregó.
Las tensiones diplomáticas entre Pekín y Canberra han empeorado desde que Australia pidiera la apertura de una investigación internacional sobre el origen y la propagación de la COVID-19, que surgió en la ciudad de Wuhan, en el centro de China.
En las últimas semanas China ha prohibido las importaciones de carne de vacuno de Australia y ha impuesto aranceles a la cebada del país. También ha instado a los turistas chinos a evitar viajar a Australia.
Con información de Reuters
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