Para un perrito callejero, nacer con las patitas al revés es prácticamente una sentencia de muerte. Pero no fue así para los rescatistas de Siggi, quienes encontraron a los profesionales indicados, especialistas en cirugía, que le dieron una segunda oportunidad.
Siggi nació con las patitas al revés, y no tenía oportunidad de caminar
Siggi es un perrito rat terrier, que un grupo de rescatistas de los Estados Unidos encontró en muy mal estado. Tenía apenas 13 semanas de nacido, cuando una ONG lo encontró.
Los rescatistas inmediatamente reconocieron que Siggi tenía las patitas al revés, pero también sabían que en la Universidad Estatal de Oklahoma, podría tener una oportunidad de caminar. Es que desde la organización, conocían que un equipo de veterinarios ya había realizado una cirugía similar en otro perrito.
Al llegar a la Facultad de Medicina Veterinaria, el diagnóstico no fue para nada bueno. Las extremidades delanteras del perrito estaban dobladas hacia delante, lo que le impedía caminar. Pero, además, Siggi tenía una complejidad mayor.
La cirugía que le permitió al perrito, caminar por primera vez
“Los codos de estos perros se salen de la articulación al comienzo de su vida y el resultado es una rotación severa de las extremidades anteriores inferiores”. Explicó el doctor Erik Clary, responsable del equipo de veterinarios.
Esta condición congénita genera una incapacidad para caminar “a lo sumo, pueden hacer un gateo más incómodo y que no se adapta a la vida de un perro”, dijo Clary.
Los veterinarios de Oklahoma habían realizado una cirugía similar en 2019, a otro pequeño perrito llamado Milo, que tenía el mismo problema congénito, pero cuya complejidad era menor porque el problema lo tenía solo en las patas y no en los codos.
A pesar de las dificultades los veterinarios comenzaron la complicada cirugía para acomodar al perrito. Para acomodar sus patitas al revés, debieron romper intencionalmente en la parte superior del hueso del cúbito para rotar al revés la extremidad.
Siggi superó con éxito esta compleja cirugía, y luego de tener que vivir con férulas especiales en los codos y un dispositivo de fijación ortopédica, el perrito que nació con las patitas al revés logró caminar por primera vez en su vida.
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Gm