Una multitud de hinchas, deportistas y líderes de la política desfilaron este jueves por la Casa Rosada de Argentina para despedir a Diego Armando Maradona, quien falleció a los 60 años por una insuficiencia cardíaca.
Pero el velatorio concluyó abruptamente debido a disturbios que se produjeron cuando una fila de aficionados de más de dos kilómetros en el centro de Buenos Aires buscaba despedir al astro antes de que lo trasladaran a su lugar de entierro.
Las fuerzas policiales dispararon balas de goma y gases lacrimógenos a la multitud en algunas de las principales avenidas de la ciudad, mientras que la casa de gobierno se llenó de hinchas exaltados que llevaron a las autoridades a suspender el homenaje público por seguridad.
La muerte del diez ocurrida miércoles en su casa de los suburbios de Buenos Aires, disparó reacciones y homenajes en todo el mundo, incluyendo a presidentes y al Papa Francisco.
Algunos medios argentinos estimaban que hasta un millón de personas se había acercado a despedir a su ídolo pese a la COVID-19.
Con información de Reuters
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