Un elefante marino fue grabado desplazándose por un barrio de Chile durante la noche del 5 de octubre en la ciudad de Puerto Cisnes, causando sorpresa entre los vecinos de la región de Aysén.
El animal marino se encontraba desorientado en la zona residencial, minutos antes de que se iniciara el toque de queda instaurado en dicho país por el brote de COVID-19, por lo que vecinos de la zona decidieron dar aviso a las autoridades.
El texto destacó que las personas deben establecer un perímetro de seguridad de mínimo 10 metros para que el animal pueda descansar, manteniéndolo alejado de perros, y por sobre todo no suministrarle alimento.
José Muñoz, sargento de la Armada de Chile, mencionó a medios locales que el animal ya está a salvo de los humanos, agradeció a la comunidad por el “gran apoyo” y mencionó que se realizarán patrullajes para que estos animales no entren en zonas urbanas y ocasionen algún accidente.
Hasta el momento se desconoce el motivo por el que el elefante marino ingresó a la zona aunque los biólogos chilenos lo atribuyen al silencio de la ciudad por el toque de queda, lo que también ha provocado avistamientos de pumas en la capital.
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erv