Pascal Soriot, director ejecutivo de AstraZeneca informó que aún hay posibilidades de que su vacuna contra COVID-19 sea una realidad para finales de 2020, lo cual dependerá de la rapidez con la que los reguladores autoricen la reanudación de pruebas.
De acuerdo a lo mencionado por Soriot en conferencia virtual, se está analizando si la “inexplicable” enfermedad desarrollada por la persona, forma parte de los efectos secundarios, por lo que las autoridades reguladoras no autorizarán la reanudación de las pruebas hasta que no se descarte esta opción.
La farmacéutica que trabaja en colaboración con Oxford, reconoció el 9 de septiembre que hace algunos meses también se suspendieron las pruebas debido a un caso similar, aunque el proceso se reanudó rápidamente.
“En AstraZeneca ponemos la ciencia, la seguridad y los intereses de la sociedad en el centro de nuestro trabajo. Esta pausa temporal es la prueba de que seguimos esos principios, mientras un único caso en uno de nuestros centros de ensayo es evaluado por un comité de expertos independientes”, finalizó Soriot.
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erv