El diputado sin partido, Jesús Martín del Campo, propuso ante el Congreso de la Ciudad de México castigar a las personas que dañen alguna de las 15 mil cámaras de vigilancia del Centro de Comando, Control, Computo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) de la CDMX.
Los castigos van de 8 a 15 años de cárcel a quien sea sorprendido dañando alguna cámara y de acuerdo con el diputado, los daños a las cámaras del C5 se dan principalmente en zonas con altos índices delictivos, manifestaciones o actos masivos como parte de una comisión delictiva.
“Las videocámaras han constituido un gran aliado en la preservación de la paz pública, la prevención de delitos, el seguimiento de delincuentes y las investigaciones del Ministerio Público”, expresó.
El legislador también propone de seis meses a cinco años de prisión a quien, teniendo conocimiento de este delito, no lo denuncie a las autoridades correspondientes.
Detalló que este año, de acuerdo con el propio C5, han sido dañadas 43 cámaras “para evitar que sigan funcionando y puedan grabar o transmitir actos delictivos y a quienes los llevan a cabo”.
La iniciativa tiene como objetivo combatir el actuar de todas aquellas personas que buscan dañar de manera premeditada estas cámaras con el propósito de impedir su funcionamiento, a fin de que el gobierno carezca de este medio para atender sus funciones y atribuciones en materia de seguridad.
Esta propuesta busca reformar el artículo 362 y adicionar el artículo 363 BIS del Código Penal para el entonces Distrito Federal.
“Se aplicará pena de seis meses a cinco años de prisión, a quien, teniendo conocimiento de las actividades de un saboteador y de su identidad, no lo haga saber a las autoridades”, es la redacción a adicionar en el artículo 362.
Mientras que, el artículo 365 BIS refiere que se sancionará con hasta 15 años de prisión, a quien dañe las cámaras del C5.
Esta iniciativa fue turnada a la comisión de administración.
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lhp