El Niño Dios gigante regresó a la explanada de la alcaldía Iztapalapa, luego de permanecer guardado por el brote de COVID-19, por lo que ahora podrá ser visitado hasta el próximo 5 de enero.
El Niño Dios gigante pesa media tonelada y fue elaborado por al menos 10 artesanos, su esqueleto es de acero, alambre y metal; esta relleno de espuma de poliuretano, posteriormente se le dio la forma y se detallaron sus rasgos con pasta de resina.
Los 10 escultores son artistas plásticos y más que un trabajo técnico, es una trabajo artístico el cual se realizó en seis meses aproximadamente y cada año se restaura con tres capas de puntura entre bases y sombras al menos una vez al año.
Carlos Miguel Rubio, uno de los artesanos dijo estar satisfecho por el regreso del Niño Dios gigante, el cual es buscando por la gente que se siente identificado con la figura o buscan en ella una esperanza.
Nos da mucha alegría de que el arte siga tocando las fibras de la gente y que la imagen les inspire fe.
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