SU MAJESTAD ETERNA

Tuvieron que pasar 23 años para que Roger Federer regresara a México para jugar en suelo azteca por segunda ocasión en su carrera, sin embargo, a diferencia de aquel muchacho de 15 años que llegaba a nuestro país como un novato en 1996, esta vez lo hizo quizás como el más grande de toda la historia.

Actualizado el 04 diciembre 2019 11:54hrs
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