El bloqueo de EE.UU. al ganado mexicano por el regreso del gusano barrenador ha desatado pérdidas millonarias y roto la cadena logística de engorda entre ambos países. Con nuevos casos detectados incluso en el norte, la reapertura fronteriza podría tardar hasta el próximo año, afectando aún más a productores y elevando la tensión en torno al T-MEC. La reaparición de esta plaga expone, además, las fallas acumuladas en la política agropecuaria reciente.