Por qué no puedes consumir tabaco o alcohol tras la vacuna COVID-19

Con las jornadas de vacunación contra la COVID-19 han surgido diversos cuestionamientos sobre el comportamiento de nuestro organismo una vez aplicado el medicamento y las recomendaciones que debemos tomar en cuenta, por ejemplo, si podemos consumir tabaco o alcohol tras recibir la vacuna COVID-19.

¿Quieres beber una cerveza después de aplicarte la vacuna COVID-19? Ten cuidado, pues una de las recomendaciones de la Secretaría de Salud de México señaló que debemos evitar el alcohol y el tabaco tras recibir nuestra respectiva dosis, ya sea la primera o segunda.

Las autoridades sanitarias hacen hincapié en que debemos evitar por completo el ingerir alcohol por lo menos los tres días siguientes de la vacuna, pues pueden agravar los efectos secundarios que padece nuestro organismo luego de recibir la vacuna.

Ante esto, la doctora Rosa María Wong, del Laboratorio de Investigación en Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la UNAM, señaló ante UNAM Global que beber en exceso alcohol puede interferir en la respuesta inmunológica; sin embargo, con una o dos copas no pasa nada.

Asimismo, la doctora explica que el consumo de alcohol normalmente nos produce dolores de cabeza o mareos, dado que beberlo tras la vacuna de COVID-19 puede enmascarar o potencializar los efectos secundarios de la dosis, así que llega a la conclusión de que debemos esperar por lo menos 72 horas, que es el tiempo en el que podemos presentar los efectos adversos.

La directora del Centro de Investigación de Virus de la Universidad de California, Ilhem Messaoudi, tomó la misma postura que la doctora Rosa María Wong, pues señaló que se puede beber alcohol con extrema moderación para evitar que los efectos secundarios se presenten más graves y con más rapidez.

Por otra parte, es necesario tomar en cuenta nuestro consumo de alcohol y moderarlo, pues puede afectar la respuesta inmunológica de la vacuna COVID-19. La doctora Ilhem Messaoudi , señaló que realizó un estudio en chimpancés sobre el efecto de un medicamento frente al alcohol.

Para ello, dejó que un grupo de monos rhesus bebiera alcohol durante un período de siete meses y después les aplicó la vacuna contra un proxvirus. Estudió el organismo de los chimpancés que bebían más alcohol y los comparó con aquellos que se limitaban a consumir bebidas embriagantes en cantidades más pequeñas.

Los resultados arrojaron que los monos que consumían más alcohol presentaban una respuesta débil a la vacuna, dejando como conclusión que el alcohol podía disminuir la efectividad de la vacuna.

Sin embargo, enfatizamos que instituciones sanitarias como la Agencia Europea del Medicamento (EMA) o la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no han realizado estudios específicamente de la relación entre el alcohol y la eficacia de la vacuna COVID-19.

La Secretaría de Salud indica que las personas también deben evitar fumar en un lapso de 72 horas; hasta el momento, la dependencia no cuenta con estudios sobre si el tabaco tiene posibilidades de agravar los efectos secundarios de la vacuna COVID-19, pero indica que el virus SARS-CoV-2 afecta severamente los pulmones al igual que la actividad de fumar, lo que potencializa los daños en estos órganos.

Finalmente, se recomienda acudir a la vacunación desayunado y, en caso de presentar efectos secundarios, tomar paracetamol, descansar y mantenerse hidratado en todo momento. La doctora Wong recuerda que la máxima protección de la vacuna COVID-19 se alcanza hasta los 15 días después de haber recibido la dosis.

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MVA