¿Qué pasa con las vacunas COVID que no fueron aplicadas?

Poco a poco el mundo se ha ido inmunizando gracias a la aplicación de las diferentes vacunas existentes para combatir al COVID-19; sin embargo, conforme la demanda de vacunas baja, algunas naciones se han esforzado por utilizar las dosis almacenadas antes de que estas caduquen y vayan a parar a la basura.

En Estados Unidos, el departamento de Salud Pública se encuentra buscando proveedores que puedan utilizarlas. Los departamentos de salud estatales aseguraron que rastrearon millones de dosis que fueron desechadas, incluidas aquellas que expiraron, algunas de estas estaban en frascos de dosis múltiples que no se usaron por completo, mientras que otras terminaron en la basura por diversos motivos, como problemas de temperatura y envases rotos.

En Michigan fueron casi 1.5 millones de dosis, 1.45 millones en Carolina del Norte, un millón en Illinois y cerca de 725 mil en Washington que no pudieron ser utilizadas por las cuestiones anteriormente señaladas.

En California el porcentaje de dosis desperdiciadas fue del 1.8 por ciento, pero en un estado que ha recibido 84 millones de dosis y ha administrado 71 millones, equivale a cerca de 1.4 millones de vacunas.

Desafortunadamente este problema no es exclusivo de Estados Unidos, pues esta semana caducaron más de un millón de vacunas Sputnik en Guatemala debido a que las personas no querían vacunarse.

Expertos aseguran que tirar dosis es inevitable en cualquier campaña de vacunación debido a la problemática de alinear la oferta y la demanda de un producto con una vida útil bastante limitada, recordando que el COVID-19 ha matado a casi 6 millones de personas y ha desestabilizado algunas economías a nivel mundial.

Sin mencionar que algunas naciones pobres todavía tienen bajos índices de vacunación , incluidos 13 países de África con menos del 5 por ciento de su población completamente vacunada.

adn40, la noticia por todos los medios. ¡Descarga nuestra app !
Jap