A pocos días de que el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, deje el cargo se vislumbra una entidad en quiebra.
Los habitantes afirman que el reflejo del desaseo financiero son las marchas y plantones del sector público. “Chilpancingo y Acapulco están convulsionados por falta de agua y pagos de nómina”, alertó Sergio Montes, consejero de Morena en Guerrero.
El sector salud acusó a Héctor Astudillo por falta de pagos, asimismo, el gobernador saliente cuenta con señalamientos de usar recursos públicos de obra para favorecer a su familia.
Advierten que el caso más evidente está en la inversión que derramó para mejorar la plusvalía alrededor del Colegio México, propiedad de Mercedes Calvo, esposa del funcionario.
Protestan trabajadores de Salud de Guerrero, exigen pagos
En Chilpancingo, unos mil 500 trabajadores, entre médicos, administrativos, enfermeras y camilleros, marcharon por la ciudad. Los trabajadores explicaron que les adeudan unos 17 mil pesos a cada uno de los 5 mil, de los 21 mil empleados formales en todo Guerrero.
La dirigente sindical exhortó al gobierno de Guerrero y a la Federación a instalar una mesa de trabajo para resolver el conflicto y así evitar que se afecte a los pacientes.
Falta de servicios públicos en comunidades de Guerrero
Las protestas cobraron fuerza ya que existen colonias olvidadas en Chilpancingo, con alta demanda de servicios públicos. A mediados de año, habitantes del municipio de Atlamajalcingo del Monte, ubicado en la Montaña Alta de Guerrero, marcharon y bloquearon calles de Chilpancingo para exigir al gobernador Héctor Astudillo Flores la instalación de una antena de telefonía celular y el cumplimiento de diversas obras públicas.
El integrante del Comité de Gestión del municipio, Bonifacio Iturbide Villegas, dijo que el mandatario estatal se comprometió en septiembre del año pasado a instalar una antena de telefonía celular, sin embargo, acusó que no ha cumplido.
Quienes han vigilado el desempacho de Héctor Astudillo aseguran que la gobernadora electa Evelyn Salgado tendrá que revisar muy bien las finanzas de la entidad, ya que consideran que se gastó 62 mil mdp por año. “El saldo que deja Héctor Astudillo para Guerrero es un saldo negativo”, aseguró Sergio Montes.
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