¿Miedo al amor o a lo diferente? En Simetría por Romina Ramos
En Simetría con Romina Ramos: El amor entre personas del mismo sexo a lo largo de la historia ha acumulado muchos corazones rotos y no por el lado romántico.
En Simetría por Romina Ramos: El amor entre personas del mismo sexo a lo largo de la historia ha acumulado muchos corazones rotos. No lo digo por el lado romántico, sino por la crueldad con la que la sociedad aborda la intolerancia a lo diferente.
“Cuando perdemos el derecho a ser diferentes, perdemos el privilegio a ser libres”
-Charles Evans Hughes-
En pleno siglo XXI 70 países sancionan las relaciones entre personas del mismo sexo, algunos con cárcel, otras con castigos físicos y en algunos casos con la pena de muerte. Recientemente vimos en redes sociales una controversia por una escena con tintes homosexuales en una película para niños. Esta película ha sido prohibida en 14 países.
La comunidad LGBTTIQ+ ha sufrido ataques por parte de la sociedad desde lobotomías para “curarse”, castraciones, hipnosis, terapias de conversión. Practicas constantes que atentan contra sus derechos humanos y pareciera que tampoco tuvieran derecho amar, millones de personas se enfrentan a diario a agresiones, insultos, violencia y por supuesto discriminación por tomar de la mano.
Muchos han dejado de tener muestras de cariño por miedo a estos ataques, viven reprimidos. Y seguimos con la misma cantaleta de toda la vida, cuestionando en lugar de aceptar. “por favor no se besen es un lugar familiar”, “Cómo le voy a explicar a mis hijxs que se están besando dos mujeres o dos hombres”. Se lo explico muy sencillo, se besan porque se quieren, por que se aman. De eso a que realmente usted lo acepte sin miedo a que sea diferente es otra cosa.
Cuestionamos y atacamos el amor
Por qué cuestionamos y atacamos el amor en lugar de estar cuestionando otras atrocidades como los homicidios, los feminicidios, los ataques con ácido y la violencia que se vive día a día en el mundo.
Ya basta de ir por la vida con intolerancia, cuestionando las preferencias sexuales de la personas. No llegamos a trabajar a decir nuestro nombre, orientación sexual y como disfrutamos el sexo. Necesitamos hablar y visibilizar estas problemáticas y luchar por ser libres, por nuestros derechos humanos, pero desde casa desde una práctica personal. Cambiar nuestro discurso, dejar ese grito homofóbico tan sonado en los partidos de futbol.
En Simetría por Romina Ramos
@RominaRamosC
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