Prisión preventiva, los excesos. Bitácora de Guerra por Hannia Novell

Bitácora de Guerra por Hannia Novell: La figura de la prisión preventiva oficiosa no ha sido obstáculo para que los delincuentes hagan de las suyas; en cambio, su aplicación a destajo ha afectado a la población más pobre y desprotegida.

Vivimos un clima de auténtico terror que coloca a México como el cuarto país con mayor criminalidad en el mundo. Al cierre de agosto se habían registrado casi 130 mil asesinatos, 379 mil personas desplazadas por la violencia y más de 100 mil personas desaparecidas, sólo durante el sexenio actual.

Mientras tanto, la prisión preventiva oficiosa revela números abominables. De acuerdo con los cuadernos de información estadística penitenciaria nacional, que publicó la Revista Nexos, en México hay un promedio de 225 mil 628 personas privadas de la libertad y el 41 por ciento, es decir 93 mil 227, son reos sin sentencia. La proporción para mujeres es mayor, al rebasar el 52 por ciento de los internos en los centros de reclusión.

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Ya es escandaloso saber que, en Bolivia, el 75 por ciento de los detenidos sobrepasaron los límites de 18 a 36 meses de prisión preventiva que establece la ley; y en Argentina, donde la ley permite la detención preventiva con fines de investigación hasta por dos años, los detenidos pueden esperar de tres a seis años antes de ser juzgados.

En México hay 25 mil 373 personas en prisión que llevan más de 12 años esperando sentencia. El resultado de la ecuación es claro: la prisión preventiva oficiosa ha permitido el atropello de las personas más vulnerables, jóvenes menores de 35 años, con estudios de primaria, ingresos menores a dos salarios mínimos y con al menos tres dependientes económicos.

La Suprema Corte concentrará todas las miradas en la sesión de este jueves, cuando los ministros votarán el proyecto del ministro Luis María Aguilar, quien propone la desaparición de la prisión preventiva oficiosa.

En Palacio Nacional ya anticipan la derrota, pero insisten en una propaganda desesperada. El presidente se dijo arrepentido por impulsar la designación de Margarita Ríos Farjat, Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz y Juan Luis González Alcántara, como ministros de la Corte.

Incluso, desde la conferencia matutina se advirtió que, al cancelar la figura de la prisión preventiva oficiosa, se abrirá la puerta de más de 90 mil criminales.

Nada más alejado de la realidad. Aún estaría vigente la prisión preventiva justificada, que obliga a los ministerios públicos a investigar antes de encarcelar, a tomar en serio el principio de presunción de inocencia y declarar culpables sólo a través de un juicio. Nunca más, un inocente tras las rejas.

Bitácora de Guerra por Hannia Novell.
@HanniaNovell

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