En un intento por mantener a sus alumnos a salvo en medio de una balacera,la maestra Rocío Romero Monge pidió a los niños, se acostaran boca abajo y los puso a cantar, haciéndoles creer que se trataba de un simulacro para que éstos no entraran en pánico.
Esto ocurrió la tarde del pasado viernes en el Colegio de Occidente, en Ciudad Obregón, Sonora, pues en la zona aledaña al plantel educativo se desató una balacera quedejó como saldo a dos personas sin vida.
Al escuchar los balazos la maestra instruyó a los pequeños a que permanecieran pecho tierra y les pidió que cantaran.
“En los simulacros tenemos que hacer todo al pie de la letra... y en los simulacros tenemos que cantar”.
Más tarde compartiría en redes sociales el video del momento de la balacera para los padres de los niños supieran que estaban a salvo.
bap