La interrupción forzada de los programas de vacunación a nivel mundial, debido al brote mundial de COVID-19, pone en riesgo a más de 80 millones de niños menores de un año quienes podrían contraer enfermedades mortales como el sarampión y el polio.
Así lo informó la OMS, quien en conjunto con la Unicef, destacó que 68 de 129 países de bajos recursos y de ingresos medianos, suspendieron en cierto nivel las campañas de vacunación, como en Etiopía, donde se paralizó la aplicación de la vacuna contra el sarampión al igual que en otros 26 países.
Destacaron que los programas de prevención de la polio fueron suspendidos en 38 naciones, incluyendo Pakistán y la República Democrática del Congo.
El informe también advierte sobre un brote de polio, que hace poco había sido declarada como enfermedad erradicada, tras la aplicación de programas masivos de inmunización con los que se vacunó a más de un millón de niños en el mundo.
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