De acuerdo a la Organización Nacional de Trasplantes de España (ONT), México ocupa el lugar número 38 a nivel mundial en trasplantes de órganos. Aún así, más de 20 mil personas esperan la oportunidad de una donación.
España es el líder en donación con un promedio de 100.7 trasplantes por cada millón de habitantes, seguido de Croacia con 93.1 y Estados Unidos con 92.8. Mientras que México solo realiza 23.3.
En 2015 se realizaron solo 167 trasplantes que beneficiaron a más de mil personas, entre ellos 56 de riñón de pacientes vivos relacionados, 29 cadavéricos de riñón, 81 de córnea y uno de hígado, tanto en instituciones públicas como privadas.
¿La razón?
Simple. En nuestro país la cultura de la donación aún es deficiente y sobre todo desinformada. Una de las principales razones son las creencias religiosas.
No cabe duda, que el trasplante de órganos, tejidos y células representan para quien lo necesita, una oportunidad invaluable de vida. Debido a que en la mayoría de los casos, es la única opción de corregir el padecimiento.
¿Qué podemos donar después de la muerte?
Dependiendo la razón de la muerte se pueden donar solo algunas partes de nuestro cuerpo.
Paro cardíaco: Córneas, piel, huesos, ligamentos, tendones, válvulas cardiacas, vasos sanguíneos.
Muerte cerebral: Riñones, intestino, tendones, hígado, córneas, corazón, piel, vasos sanguíneos, pulmones, ligamentos, páncreas y huesos.
En vida
Sangre, médula ósea, hueso, células madre, placenta, riñón, lóbulo pulmonar y segmento hepático.
fcj