Racismo en México. Bitácora de Guerra por Hannia Novell
Racismo en México. Bitácora de Guerra por Hannia Novell: El tono de piel, el peso, la estatura, el sexo, son utilizados como pretextos para atentar contra la vida.
Racismo en México. Bitácora de Guerra por Hannia Novell: El racismo ofende, humilla, hiere, corta, quema, mata.
El tono de piel, la manera de hablar, el peso, la estatura, la forma de vestir, la pertenencia a determinada clase social, las creencias religiosas, el sexo, la edad o la orientación sexual son utilizados como pretextos para atentar contra la vida y la integridad de las personas.
Y no sólo es un tema entre adultos. Una encuesta del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) reveló que, en México, cinco de cada 10 niñas, niños y adolescentes afirman que en su escuela se discrimina diariamente y las escuelas no son un entorno seguro.
El 40 por ciento de los menores consultados opina que la principal causa de discriminación es el tono de piel; 24 por ciento es por vivir con alguna discapacidad, y el 16 por ciento restante por pertenecer a un grupo indígena.
"Es preciso que el Gobierno de México atienda la depresión posparto con políticas públicas y programas de atención de salud mental, con personal médico capacitado y espacios para terapias y grupos de apoyo".
— Hannia Novell نوفيل (@HanniaNovell) July 6, 2022
Mi #opinión en @adn40https://t.co/JhlO70wTHg
Los alumnos de escuelas primarias y secundarias, tanto públicas como privadas, no sólo utilizan las palabras ofensivas y amenazantes para expresar su ignorancia. La violencia física es constante y cada vez más alarmante.
Juan Pablo, un niño otomí que estudia en una telesecundaria de Querétaro, llegó al salón de clases y al sentarse, sintió que el pupitre estaba mojado con agua. Era alcohol. Instantes después, le prendieron fuego con un encendedor.
Sufrió quemaduras de segundo y tercer grado, aún no puede caminar, tiene lastimadas la espalda, los glúteos, las piernas y la zona genital. Se ha tenido que someter a cuatro cirugías.
Los niños que agredieron a Juan Pablo declararon que lo eligieron a él como víctima, por ser indígena otomí, por tener la piel morena, por no hablar bien español.
El niño de 14 años no es la única víctima. La última Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS), aplicada en 2017, indica que 24 por ciento de la población indígena de 12 y más años, es decir, más de 2.4 millones de personas, declaró haber experimentado al menos una situación de discriminación en los últimos cinco años.
Las humillaciones y agresiones tienen consecuencias entre las víctimas. Estudios sobre el tema han revelado que las niñas y niños agredidos por sus compañeros presentan baja autoestima y rendimiento académico, depresión, agresividad, aislamiento, pesadillas, insomnio, ansiedad e irritabilidad.
La encuesta ENADIS 2017 también revela la existencia de una relación directa entre el color de piel y la desigualdad de oportunidades, pues al 29.2 por ciento de los indígenas consultados les negaron algún derecho, como atención médica, entrega de medicinas y acceso a recibir apoyos de programas sociales.
Otro elemento alarmante es la percepción que la sociedad tiene sobre quienes integran las comunidades indígenas. Cuatro de cada 10 opinan que los grupos indígenas son considerados poco trabajadores y otro tanto opina que las personas indígenas valoran poco seguir estudiando.
Al humillar y lastimar a las personas indígenas, sus victimarios sólo demuestran una profunda ignorancia y un sentido de superioridad ficticia, con el que esconden un cúmulo de inseguridades y una personalidad violenta.
El acoso, el escarnio y las burlas sobre la apariencia física de las personas no puede seguir siendo la dinámica normal para relacionarnos en las escuelas, los trabajos ni en las calles.
Es imprescindible tomar conciencia y desde el hogar promover el respeto a la vida e integridad de las personas. Invisibilizar la fobia, racismo y el clasismo es tanto como normalizar la violencia, perpetuarla. El racismo debe ser castigado.
adn40, siempre conmigo. Suscríbete a nuestro canal de Telegram
sga