El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el brote del COVID-19 es una situación pasajera, “se trata de una crisis transitoria de salud pública, incluido lo económico”.
Afirmó que vamos a salir pronto “porque no es una debacle, son mucho más nuestras fortalezas que debilidades. Es indudable la grandeza de México”.
Agradeció al pueblo porque están cumpliendo las medidas sanitarias, y aseguró que esa es una prueba de la fortaleza cultural. “Se están comportando al 100, se demuestra que los mexicanos son consciente, no es un pueblo irresponsable”.
Hizo un llamado a que si no hay necesidad de salir de las casas no lo hagan. López Obrador dijo que su gobierno se está preparando para enfrentar la epidemia en el peor momento.
“Estamos dedicados de tiempo completo y la prioridad del gobierno, prepararnos para que no nos falten ventilares, camas, equipo y podamos atender a los infectados graves por el COVID-19”.
Dijo que había problemas con el abasto de alcohol pero ya se resolvió. “Agradezco a un empresario de la industria azucarera porque puso a disposición su planta de producción de alcohol para no tener desabasto”.
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