El Gobierno de México lamentó la decisión del máximo tribunal estadounidense, emitida el 25 de febrero de 2020, en la que resolvió que la familia del joven mexicano Sergio Adrián Hernández Güereca no tiene derecho a demandar civilmente al agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos que causó su muerte en 2010.
“En su decisión, adoptada por mayoría, la Suprema Corte señala que no puede extender la protección constitucional y la aplicación de la legislación federal estadounidense sobre los reclamos en contra de acciones de agentes de Estados Unidos, que tengan efectos en otros países”, señala la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado.
El gobierno expresó su profunda preocupación por los efectos que esta decisión tendrá en otros casos similares, en los que ciudadanos mexicanos han muerto por disparos de fuego efectuados por agentes estadounidenses hacia territorio mexicano.
El connacional tenía 15 años de edad y perdió la vida en junio de 2010 mientras se encontraba en Ciudad Juárez, a consecuencia de los impactos de bala efectuados desde territorio estadounidense por un agente de la Patrulla Fronteriza del sector El Paso, Texas.
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