Se venden en las calles, los mercados y en los semáforos, las hay de todo tipo; de Trump, de Salinas de Gortari, proliferan en tiempos electorales, se trata de las divertidas máscaras de látex con rostros de políticos.
Neri Juárez, Gerente de ‘Innovación Grupo Rev’ dio a conocer a adn40 el proceso de elaboración de las cómicas mascaras de políticos que invaden la ciudad en temporadas electorales.
La elaboración de estas máscaras artesanales consta de tres fases: La primera es la elaboración de la escultura sobre barro con base en dibujos del personaje, tomando en cuenta sus facciones y gestos característicos para poder cubrir la escultura con una capa de yeso para crear el molde que debe quedar firme y resistente sin que pierda los detalles físicos del personaje.
Después se vacía el látex en el molde de yeso cuidando que no quede aire que genere burbujas en el diseño final; se extrae la máscara del molde y pasa por un proceso de secado a altas temperaturas para que posteriormente se le pueda quitar el exceso de rebaba.
Finalmente, las máscaras llegan al área de pintura en donde son pintadas, decoradas, y pasan por el área de ‘terminado’ en la que los detalles son los que marcan la diferencia; posteriormente son etiquetadas y embolsadas para su venta.
Durante la elaboración se elige cuál es la característica icónica del político para exaltarlo como la sonrisa del candidato a la coalición ‘Todos por México’, José Antonio Meade o las arrugas del dirigente de ‘MORENA’, Andrés Manuel López Obrador.
Neri comenta que la elaboración de la máscara de Ricardo Anaya, candidato presidencial por la coalición ‘México al Frente’, reflejó más complejidad debido a que los personajes con lentes requieren mayor atención y cuidado para obtener el resultado esperado.
Una de las máscaras más compradas es la del presidente estadounidense, Donald Trump con la característica ‘boca de pato’ que de acuerdo con la sinergología denota complejo de superioridad.
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Oscar Hernández/erv