A pesar de que el INE aseguró que el candidato de Coahuila Miguel Ángel Riquelme gastó 8 millones más en campaña, y Guillermo Anaya gastó 5, por lo que existe el riesgo de declarar la nulidad de las elecciones, el dirigente del PRI, Enrique Ochoa Reza, aseguró que su partido no rebasó el tope.
En una entrevista para televisión nacional Enrique Ochoa Reza, explicó que entre los gastos con los que el INE dice que rebasaron el tope, está el pago a los representantes de los partidos.
“El pago a los representantes es debatible porque no son gastos de campaña. Las campañas acaban el día miércoles antes de la elección, por lo tanto no es viable que el pago cuente como gasto de campaña”, dijo Ochoa Reza.Además, dijo que los representantes de casillas del PRI no cobraron por el trabajo que realizaron el día de la elección.
“El INE tiene la documentación donde los representantes de casilla del PRI dicen que no cobraron porque lo que hicieron el día de la elección forma parte del trabajo tradicional, por lo tanto el PRI no rebasó los gastos de tope de campaña”.
De acuerdo con los dictámenes aprobados en la Comisión de Fiscalización del INE, la campaña del PRI a la gubernatura de Coahuila reportó gastos por 17 millones 315 mil pesos, pero la autoridad electoral identificó más gastos por siete millones 875 mil pesos, por lo que el gasto total sumó 25 millones 223 mil pesos, cuando el tope se fijó en 19 millones 242 mil pesos.
Dijo que el artículo 41 de la Constitución establece como causal de nulidad de una elección el rebase del tope de gastos de campaña y que la diferencia entre el primero y el segundo lugar sea menor a cinco puntos porcentuales, situación que no se cumple en Nayarit.
“No veo condición para que se anule la elección en Nayarit; mientras que en Coahuila hay todos los elementos para que se anule la elección”, insistió.
lmo