De la cárcel al hospital: los privilegios de los políticos

El ex gobernador interino de Veracruz, Flavino Ríos, acusado de ayudar a Javier Duarte a escapar, solicitó al servicio médico del centro penitenciario de Pacho Viejo que se le practicara un examen debido a que se sentía mal; fue diagnosticado con hipertensión arterial con antecedente de preinfarto, por lo que fue trasladado a un hospital de Xalapa .No es el primer político que goza de este privilegio:

En noviembre de 2015, Elba Esther Gordillo, la poderosa líder del sindicato de maestros, fue trasladada del penal donde se encontraba recluida a un hospital privado del Distrito Federal. El mes pasado, la maestra festejó su cumpleaños con banquete, música e invitados, en la azotea del nosocomio.

El 30 de junio del 2006 un juez federal ordenó el arresto del ex presidente Luis Echeverría por la matanza de 1968 y le fue decretada prisión domiciliaria debido a su estado de salud y su edad. Más tarde, fue absuelto debido a la prescripción del delito.

El exgobernador de Tabasco,Andrés Granier Melo, acusado de un desfalco por más de 23 mil millones de pesos, vive su su encierro en la Torre Médica de Tepepan, donde cuenta con celular, Tv, laptop, blu-ray para ver películas, ropa fina, dos médicos de cabecera y comida especial.

vev