Al menos 7.8 millones de mexicanos pasan hambre debido a la afectación económica que ha dejado el brote de COVID-19 en el país, informó Bernardo Landeros, director del Banco de Alimentos para Todos IAP.
Debido a esto, el organismo reforzó su programa de donaciones para beneficiar a los sectores más desfavorecidos de la sociedad con el objetivo de que haya el menor número de personas necesitadas de alimento durante el tiempo que dure la emergencia sanitaria.
En este sentido detalló que se ha incrementado en 60% el número de solicitudes de apoyo de alimentos, por lo que han concentrado la ayuda a madres jefas de familia, personas adultas mayores, enfermos de VIH y cáncer, así como personas en situación de calle y desempleados.
Adicionalmente llamó a la sociedad a sumarse a las acciones de ayuda debido a que las carencias por las que atraviesan muchas personas ante la falta de recursos, se verán recrudecidas durante la contingencia por COVID-19.
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