Proponen prisión a padres que castiguen a sus hijos en Jalisco
El gobernador del estado propone cambios al Código Penal estatal para sancionar con prisión de seis meses a cinco años a padres o tutores que castiguen a niños a su cargo.
El Ejecutivo de Jalisco envió al Congreso del Estado, una iniciativa para sancionar a padres o tutores que ejerzan castigos físicos para educar a sus hijos, que podrían ir a prisión hasta por cinco años.
La iniciativa enviada por el gobernador Enrique Alfaro, propone cambios al Código Penal estatal para castigar, con prisión de seis meses a cinco años, a quien tenga a su cargo, padre o tutor, la educación de un menor de edad y la realice con el uso de la fuerza.
La propuesta busca agregar este castigo en la Ley estatal de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes, además incorpora la posibilidad de retirar la custodia a quien cometa el delito señalado.
“Se busca sancionar el castigo físico infantil, nos permite hacer una retrospectiva de en qué momento histórico estamos para dejar de lado estas prácticas, que son la antesala de los peores abusos”, explicó Salvador Caro Cabrera, coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano.
Detalló que la novedad de la propuesta es el castigo penal para los padres que no contribuyan a generar “mejores conductas” en sus hijos, además de incorporar el concepto “crianza positiva”.
La iniciativa describe que los padres deben otorgar un tipo de enseñanza basada en fijar metas para aprender, dar información, apoyar su crecimiento y ayudar a lograr el éxito “de forma respetuosa, no violenta y de acuerdo con los principios del desarrollo infantil”.
Caro Cabrera consideró que las reformas de ley buscan generar “nuevas formas de cómo educar y corregir a nuestros hijos”, no sólo de padres y madres, sino de la sociedad en general. Las sanciones serán estimadas de acuerdo con los daños sufridos por un menor.
La iniciativa replica la legislación aprobada a nivel federal en noviembre pasado y en varias entidades para castigar a quienes ejerzan la violencia en las niñas y niños, a través de cachetadas, pellizcos o coscorrones, que generen, desde moretones hasta amputaciones.
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lhp
