Aunque aún falta el aval en el Senado, los diputados aprobaron una reforma a Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos para no usar popotes en restaurantes y bares a menos que el cliente lo pida con 245 votos a favor, 70 abstenciones y 70 votos en contra.
El diputado Arturo Álvarez, que promovió esta reforma, busca inhibir el uso de este objeto a fin de contribuir a la lucha contra la contaminación, pues el material con el que están elaborados los popotes no se desintegra fácilmente.
De acuerdo al legislador, los popotes están hechos de propileno (plástico #5) que es un derivado del petróleo por lo que no pueden reciclarse.
De acuerdo al portal ‘strawwars’ cada año mueren poco más de un millón de aves marinas, 100 mil mamíferos marinos y tortugas al ingerir desechos de plástico.
Por si fuera poco, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente reveló que cada año van al mar alrededor de 20 millones de toneladas de plástico y basura.
erv