La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajo el caso de una pareja homoparental de Yucatán que pretende registrar a un bebé que fue resultado de una fertilización in vitro.
De acuerdo con la pareja, a través de un proceso de fertilización en vientre alquilado, se logró que se fecundara un esperma proveniente de la pareja y un óvulo de donación anónima. Posteriormente, se intentó registrar al menor con los apellidos de ambos miembros de la pareja con el argumento de parentesco por consanguineidad, pero el registró negó la petición.
La Sala de la Suprema Corte, quien se interesó en el caso por su relevancia jurídica, pretende que la resolución marque un precedente con respecto al tipo de decisión que se tomará en casos como el ya mencionado.
Para la Suprema Corte de Justicia de la Nación es de vital importancia dictar lineamientos sobre los deberes a cargo del Estado frente a las autoridades del Registro Civil.
rsj