“Muchos sacerdotes, en comunidades apartadas del país, son blanco fácil y viven bajo la gran presión del crimen organizado que les impide realizar su misión evangelizadora”, expresó la Arquidiócesis Primada de México.
El en artículo “El país se desangra”, publicado en el semanario “Desde la fe”, la Iglesia demanda que mientras los partidos políticos gastan recursos en campañas, la violencia se extiende en zonas marginadas del país.
Lo anterior, con el fin de aclarar la reunión del obispo Salvador Rangel Mendoza de Chilpancingo con jefes de criminales. Lo cual aseveró fue para acordar garantías de seguridad y continuar realizando sus actividades religiosas.
Finalmente, justificó la intervención del clero para frenar el control de narcotráfico ante un “vacío de poder institucional”.
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