La ciudad de Shulan, China, fue puesta bajo cuarentena desde el lunes 18 de mayo debido a un nuevo brote de COVID-19 en la región que podría disparar una nueva ola de contagios.
Debido a esto, todos los distritos y complejos residenciales de la zona con más de 700 mil habitantes, fueron clausurados, informó el grupo local de prevención y control de COVID-19 en un comunicado.
Las medidas impuestas son similares a las establecidas en Wuhan, China, donde comenzó el brote, por lo que solo una persona de cada hogar puede salir durante dos horas cada dos días para comprar bienes de primera necesidad.
Tras el registro de nuevos casos, la ciudad de Jilin y Shulan, de la provincia de Jilin, fueron clasificadas como de alto riesgo para implementar las medidas de contención y así evitar el resurgimiento del virus.
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