El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, informó que desde enero a la fecha han muerto 309 personas por neumonía, 87 más que en el mismo periodo del año pasado y destacó que algunas de esas muertes estaban relacionadas al brote de COVID-19.
En el país que se ha negado a implementar las medidas de distanciamiento, solo hay ocho muertes y 25 casos registrados por COVID-19, lo cual se ha vuelto difícil de comprender para los nicaragüenses que han visto morir a sus familiares y cercanos por neumonías atípicas.
Pese a esto, el presidente Ortega informó que el número de muertes por neumonía es similar al de 2016, cuando un total de 329 personas fallecieron debido a esta enfermedad y argumentó que “muchos de los que murieron este año ya tenían otras enfermedades que los hacía más vulnerables a la neumonía”.
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