El Gobierno británico tenía un plan de contingencia para la muerte del primer ministro Boris Johnson mientras luchaba contra la COVID-19 en cuidados intensivos el mes pasado, dijo Johnson en una entrevista con el periódico The Sun .
“Tenían una estrategia para lidiar con un escenario del tipo ‘muerte de Stalin'", informó The Sun citando a Johnson en la edición del domingo. “Fue un momento difícil, no lo voy a negar.”
El ministro de 55 años regresó al trabajar el lunes pasado y uno días después anunció el nacimiento de su hijo. Pasó 10 días en aislamiento en Downing Street antes de ser llevado al Hospital St. Thomas de Londres donde pasó tres noches bajo cuidados intensivos.
“Estaba en un estado negación porque estaba trabajando y seguí haciendo estas reuniones por videoconferencia,pero realmente me sentía bastante mareado.”, relató.
“Entonces me dijeron que tenía que ir a St. Thomas. Dije que realmente no quería ir al hospital. No me pareció una buena decisión, pero fueron muy firmes. Mirando hacia atrás, tenían razón al obligarme a ir”.
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