Los incendios forestales de Australia han tenido repercusiones más allá de sus fronteras, ya que las cenizas del fuego han llegado a los glaciares de Nueva Zelanda volviéndolos de un color rosado.
Imágenes satelitales arrojaron que las partículas de cenizas y humo se desplazaron 2 mil kilómetros a través de Auckland y Wellington, se extendieron por el Mar de Tasmania hasta llegar a los glaciares neozelandeses, de acuerdo a medios australianos.
De acuerdo a investigadores esto podría generar que los glaciares comiencen a derretirse ya que las partículas de ceniza permiten una mayor absorción de luz solar. En Groenlandia ya ocurrió debido al hollín y ceniza de los incendios en Norteamérica y el Ártico; lo mismo podría ocurrir en los Andes por los incendios en la Amazonía.
La noticia continúa, mantenla encendida. ¡Descarga nuestra
app
!
glv