El Gobierno de Hong Kong prohibirá el uso de máscaras durante las protestas para facilitar la identificación de los manifestantes y su detención.
La medida pretende disminuir los alcances de las protestas en las que han participado miles de personas a lo largo de más de 4 meses.
Debido a las consecuencias que conlleva ser identificado y detenido, que alcanzan los 10 años de encarcelamiento, los protestantes a la Ley de Extradición, han tenido que cubrir su rostro.
Para emplear esta medida, el gobierno recurrió a una antigua ley británica de 1922 que no se ha usado desde las movilizaciones violentas de células maoístas que se dieron a mediados de 1967.
Hasta el momento no hay ningún detenido por la marcha del primero de octubre.
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erv