Foto: Reuters
El tercer fin de semana de protestas en París contra la alza en el costo de los combustibles dejó como resultado más de 65 personas herida y el arresto de otras 200 después de varios enfrentamientos entre los inconformes y la policía.
La policía disparó gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y cañones de agua para dispersar a los manifestantes que se encontraban a los alrededores del Arco del Triunfo y en otras partes del centro de la ciudad.
Durante tres semanas los denominados chalecos amarillos han protagonizado una serie de protestas en la que han cerrado carreteras, por lo que esta situación ha representado uno de los desafíos más importantes para el presidente Emmanuel Macron.
Seguimos aferrados al diálogo, pero también al respeto a la ley”, dijo a los medios de comunicación el primer ministro francés, Edouard Philippe.
La noticia continúa, mantenla encendida. Descarga nuestra app .
sga