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Donald Trump, acompañado de su esposa Melania, observó la devastación en Mexico Beach y Panama City, dos de las comunidades más golpeadas por el huracán Michael, durante una visita este lunes en Panhandle, en el noroeste de Florida.
Trump elogió la respuesta federal, estatal y local al huracán y alabó los esfuerzos del gobernador de Florida, Rick Scott, al señalar que “el trabajo que han hecho ha sido increíble, al igual que en Georgia”.
El mandatario agregó quemiles de electricistas trabajan para volver a conectar la energía, pero señaló que el problema más grande es que muchas casas ya no existen.
Mexico Beach, una ciudad de aproximadamente mil personas, casi fue borrada del mapa por el impacto directo del huracán y sus vientos 250 kilómetros por hora el pasado miércoles. Muchas de las casas no tenían techos y en algunos casos sólo quedaron en pie los cimientos.
En la ciudad cercana de Lynn Haven, Trump se acercó a una casa donde eran realizadas reparaciones y platicó con una de las residentes.
Trump twitteó antes de dejar la Casa Blanca que se reuniría con la policía y autoridades gubernamentales involucrados en el esfuerzo de recuperación masiva, y dijo que “es realizado el máximo esfuerzo y todos trabajan muy duro. ¡Es el peor golpe (recibido) en 50 años!”.