Antar Davidson era empleado de Southwest Key de Arizona, organización sin ánimo de lucro que administra albergues para menores de edad en Texas, y California hasta que no soportó separar a un niño más de su familia y renunció.
El hombre declaró ante la agencia internacional ‘AFP’ que su jefe en turno le solicitó separar a dos hermanos brasileños que se abrazaban ante el temor de su deportación y se negó a separar a una familia más por lo que decidió presentar su renuncia.
“La jefa en turno me ordenó que tradujera para un grupo de hermanos brasileños que estaban acurrucados juntos y llorando amargamente porque esa noches estaban a punto de ser separados después de que no se les permitió dormir todo el día; yo tenía que traducirles y decirles que iban a ser separados y en ese punto decidí que no podía seguir haciendo eso”.
De acuerdo a Antar, los jefes de los albergues les explicaron que llegarían niños que estarían lejos de sus padres durante un tiempo, sin embargo, los niños llegaban angustiados y con signos de trauma.
“Han estado viniendo más y más niños que no estaban preparados para esta situación, que básicamente han sido arrebatados de los brazos de sus padres” mencionó el exempleado a la cadena ‘CNN’.
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erv