Billy Graham, quien fuera considerado uno de los predicadores más influyentes y consejero de varios presidentes de Estados Unidos falleció este miércoles por causas naturales a la edad de 99 años.
El pastor murió en su casa de Montreat en Carolina del Norte después de luchar contra varios padecimientos, cáncer de próstata, hidrocefalia y síntomas de Parkinson.
Graham marcó la evolución de la iglesia evangelista estadounidense y desde el presidente Harry Truman se dedicó a aconsejar a todos los presidentes que pisaron la Casa Blanca.
Tras la noticia, el presidente de EUA, Donald Trump manifestó su aprecio por el pastor. “El gran Billy Graham está muerto. ¡No había nadie como él! Él será extrañado por los cristianos y todas las religiones. Un hombre muy especial”, escribió.