2017 fue el año en que Corea del Norte atizó el temor de una guerra atómica. Las múltiples sanciones votadas por el Consejo de Seguridad de la ONU no disuadieron a Pyongyang de llevar a cabo, en septiembre, su sexto ensayo nuclear, el más potente hasta la fecha.
Corea del Norte puso en alerta al mundo entero tras realizar varios ensayos misiles intercontinentales (ICBM) asegurando ser capaz de alcanzar territorio estadounidense y de haberse convertido en un Estado nuclear de pleno derecho.
Donald Trump y Kim Jong-Un, líderes de ambas naciones en conflicto (Estados Unidos y Corea del Norte) fueron los protagonistas de los titulares nacionales e internacionales al plagarse de amenazas sobre una “destrucción total y una guerra atómica imparable”.
Si bien, norcorea posee un ejército de un millón de soldados y extensa capacidad aérea, de tanques y equipo naval, un enfrentamiento con Estados Unidos y las naciones en alianza (Corea de Sur y Japón), ocasionaría una de las guerras más potentes de los últimos tiempos.
Sin duda, 2018 será un año en el que las grandes potencias, EU a la cabeza, continúen la lucha de obligar a Corea del Norte a renunciar a su programa nuclear y balístico.
fcj