El presidente de Estados Unidos, Donald Trump viajó a China, el país que más calumnió durante su campaña presidencial, y fue recibido con los brazos abiertos por un grupo de niños de escuelas chinas que ondeaban banderas estadounidenses y chinas y al unísono unos más gritándole “lo amamos” al presidente Trump, en la pista de aterrizaje.
Cabe recordar que el presidente de EUA advirtió “no podemos seguir permitiendo que China viole nuestro país y eso es lo que están haciendo. Es el ladrón más grande de la historia del mundo” (sic), en un evento de campaña en mayo de 2016.
El gobierno de Trump se ha inclinado al diálogo con China en encuentros oficiales con el presidente Xi Jinping, tal y como ocurrió ayer cuando Trump llegó a China a una recepción que los funcionarios orientales llamaron el inicio de una “visita de Estado plus” (sic).
El estado anímico de Trump era completamente sonriente, intercambió varias bromas con Xi Jinping y se rió durante algunas partes de la actuación. A la hora del té, Trump y el primer funcionario de China disfrutaron video clips de la nieta de Trump recitando poemas en chino-mandarín
Rsc.