La Unión Europea (UE) contará con una Fiscalía propia, dedicada a investigar y enjuiciar a los acusados de delitos contra los intereses financieros europeos, a partir de 2020 o 2021.
El proyecto recibió este jueves el visto bueno del Parlamento Europeo (PE), último paso necesario para su formalización por los gobiernos de los Veintiocho y posterior entrada en vigor.
Con el nuevo organismo, la UE espera resolver las “lagunas y problemas en las investigaciones nacionales descoordinadas”, según explicó la ponente parlamentaria de la propuesta, la diputada conservadora italiana Barbara Matera.
En la actualidad sólo las autoridades nacionales pueden perseguir el fraude con fondos comunitarios, como el mal uso intencionado de fondos estructurales europeos o el fraude transfronterizo en el Impuesto sobre Valor Agregado (IVA). Sus jurisdicciones se limitan al territorio del país que representan.
La Fiscalía europea unificará el trabajo de los fiscales nacionales bajo un órgano comunitario, facilitando el intercambio de información y la coordinación de las investigaciones, acelerando la congelación de activos, así como los arrestos de sospechosos más allá de las fronteras nacionales.
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