Este domingo 1 de octubre, el movimiento independentistas en Cataluña sostendrán un referéndum con el objetivo de decidir si se separan o no de España; aunque este ejercicio es considerado ilegal.
El gobierno de Mariano Rajoy aseguró que dicha consulta ciudadana está fuera de la ley y ordenó a las fuerzas de seguridad impedir la votación.
El Parlamento catalán aprobó el pasado 6 de septiembre una ley para realizar el referendo secesionista, pero el gobierno central la consideró ilegal y elevó la queja ante el Tribunal Constitucional. La Corte ordenó suspender el referendo mientras se realiza la deliberación. Hasta hoy los jueces no han emitido un fallo.
Los ánimos se han encendido en todos lados. Una decena de autoridades catalanas fueron detenidas por ayudar a organizar la votación, lo que a su vez ha ocasionado protestas.
Además, aproximadamente 700 de los 900 alcaldes catalanes están bajo investigación por decir que no se verán intimidados por la fiscalía tras ayudar a realizar el referendo.
A pesar de todas estas limitaciones, las autoridades en Cataluña se mantienen firmes en que se realice “pacíficamente” el referéndum.
lmo