María, el mayor huracán que ha azotado Puerto Rico desde 1929, no ha dejado solo 10 pérdidas humanas, sino una crisis humanitaria “apocalíptica”.
Aunque no se ha precisado los daños económicos, se prevé miles de millones de dólares, indicó Jenniffer González, comisionada de la isla en el Congreso de Estados Unidos.
“Nunca habíamos sufrido una devastación como esta…No queda ni el verdor”, lamentó después ver un recorrido en las alturas de su Estado Libre Asociado.
El 95% de la población está desconectado del mundo, no hay luz, internet, ni agua. Los puertorriqueños tienen que hacer largas filas para comprar lo poco que queda de víveres.
De acuerdo con medios locales, los daños a los municipios de la isla son tan extensos que 20 de los 50 alcaldes no han podido acudir a una reunión de emergencia y valorar la situación.
“Esto es un desastre mayor. Que a nadie le quepa duda de eso”, afirmó este domingo el gobernador Ricardo Rossello, luego de afirmar que será necesario reconstruirlo por completo, lo que podría llevar al menos dos años.
Puerto Rico se encuentra en emergencia por la posible ruptura de la presa del lago Guajataca, fisurada por el “tremendo empuje del agua”, por lo que, desde el viernes, la Guardia Nacional trabaja en la evacuación de 8 mil vecinos en posible riesgo.
fcj