Aryanna Gourdin, una adolescente originaria de los Estados Unidos, desató indignación en nuestro vecino país del norte tras difundirse fotografías provenientes de redes sociales en las que se ve a la menor posando junto a animales muertos durante un safari en Sudáfrica.
Lejos de sentirse mal por sus acciones, la joven declaró en una entrevista para el programa Good Morning America que nadie la va a hacer sentir menos y que defenderá su afición por el controversial deporte.
Aryanna es hija de Eli Goudin, un cazador profesional que ha asegurado en múltiples ocasiones que la caza no es mala ya que promueve valores únicos. Padre e hija defienden su actividad justificando que la carne de los animales que matan es donada a orfanatos e instituciones de caridad para que se convierta en alimento.
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