Varios jefes de Estado alrededor del mundo han mostrado su oposición a la Constituyente del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Como el gobierno de Estados Unidos, ha dicho que no reconocerá los resultados de las elecciones celebradas el pasado domingo tras carecer de “legitimidad”.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, fue el primero en rechazarla. De allí se sumaron países como México, Brasil, Argentina, Chile, Perú, Panamá, Costa Rica, Canadá, Suiza, España e inclusive la Unión Europea.
Rusia, por su parte, es uno de las contadas naciones que se han pronunciado a favor de la Asamblea Constituyente Nacional de Maduro y pidió a la comunidad internacional moderación en sus planes destructivos, para que los venezolanos superen, por cuenta propia, su crisis sin “interferencias externas”.
El pasado lunes, el Kremlin respaldó la instalación de la Constituyente y criticó a los países que cuestionaron los resultados de la votación.
fcj