Ésta es la inusual historia de Benjamin David, un alemán que decidió decir ¡basta!, al tráfico diario que consumía gran parte de su tiempo.
Según la cadena BBC, un día David se cansó del caos vehicular que tenía que soportar para llegar a su trabajo todos los días.
“Y fue así que una mañana tomó la decisión de empacar su computadora, su ropa y sus zapatos en una bolsa impermeable y se fue al trabajo… pero por el río”, relata el diario.
Al nadador empedernido de Múnich, se le ve nadando en los meses del verano boreal para llegar a su oficina.
Su manera de trasladarse, por supuesto, ha generado burlas, críticas y simpatía para algunos.
fcj