El gobierno encabezado por Donald Trump impuso sanciones a 13 altos cargos del Gobierno venezolano, entre los que se encuentran militares y ejecutivos de la petrolera estatal PDVSA.
Con estas sanciones se busca aumentar la presión sobre el presidente Nicolás Maduro para que abandone sus planes para realizar la Asamblea Constituyente.
Por medio de la orden ejecutiva 13692, el gobierno norteamericano decidió imponer sanciones contra los mandos del régimen Venezolano por supuestos abusos contra los derechos humanos y corrupción.
Las sanciones apuntan contra funcionarios actuales y antiguos asociados con las elecciones o el socavamiento de la democracia, así como la violencia desenfrenada contra los manifestantes de la oposición, así lo señaló el departamento de Estado en un comunicado.
“Como lo demuestran estas sanciones, los Estados Unidos están del lado del pueblo venezolano en su búsqueda de restaurar en su país una democracia plena y próspera”, señaló Steven T. Mnuchin, secretario del Tesoro.
Si Maduro no detiene su intención de realizar la Asamblea Constituyente, el más grave de los escenarios posibles para Venezuela sería afrontar sanciones financieras que suspendan los pagos en dólares por el petróleo del país, lo que privará al gobierno de una divisa fuerte, o peor aún la prohibición total de importaciones de petróleo a Estados Unidos, el mayor cliente de Venezuela.
ssb