En Kansas, Estados Unidos, un caso como pocos sucedió, luego de que liberaran a un hombre que estuvo en prisión 17 años por ser presunto culpable de un delito que no cometió.
Lo anterior sucedió porque se le acusó de robo, y fue identificado como el responsable. La realidad es que él nunca cometió delito, y lo que sucedió, es que era idéntico al supuesto ladrón.
Y aunquenunca hubo pruebas físicas, como huellas dactilares o de ADN para determinarlo culpable, bastaron los testigos oculares para vincular a Richard Anthony Jones a proceso.
Cuando se descubrió el suceso, las autoridades se dieron cuenta que el verdadero ladrón vivía cerca de la escena del crimen, mientras que Jones residía lejos del lugar. Otra cosa sorprendente es quelos dos comparten el nombre de Richard.
Lo más extraño del caso, es que luego de que el juez en Kansas liberara Jones, no se culpó al otro hombre del crimen, lo que significa que el hurto quedó sin castigo justo.
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