¿En qué consiste el acuerdo de París?
El Acuerdo de París busca reducir los efectos adversos del cambio climático a finales del siglo.
Los gobiernos acordaron reducir las emisiones de dióxido de carbono para mantener el calentamiento global por debajo de 2º C; estas reducciones deberán estar basadas en los mejores criterios científicos disponibles.
Además, a través de transparencia y rendición de cuentas los firmantes deben informar a la ciudadanía los avances en esta materia; pero no sólo eso, sino que buscarán reforzar la capacidad de las sociedades a la hora de afrontar las consecuencias del cambio climático.
En esto, los países en desarrollo deberán recibir ayuda internacional para adaptarse de mejor forma y más permanente; basándose en la cooperación, comprensión, actuación y apoyo en diferentes campos: sistemas de alerta temprana, preparación para emergencias y seguro contra los riesgos.
Las ciudades y otras administraciones locales, la sociedad civil, el sector privado, etc. también están considerados en este acuerdo. Se les invita a intensificar sus esfuerzos y medidas de apoyo para reducir las emisiones contaminantes.
¿Qué papel tiene en todo esto Estados Unidos?
El Acuerdo de París señala que los países desarrollados deben aportar 100 mil millones de dólares estadounidenses al año en 2020 y ampliar esta medida hasta 2025. Para después de ese periodo, establecer un nuevo objetivo aún más ambicioso.
Si Estados Unidos se retira, el cambio climático empeoraría y sería mucho más difícil prevenir que se cruce un peligroso umbral de temperatura global. Eso es así porque Estados Unidos ya contribuye mucho al aumento de las temperaturas mundiales. Sin el apoyo de Estados Unidos, el mundo seguiría calentándose de forma peligrosa ya que cerca de una quinta parte de las emisiones de dióxido de carbono provienen de Estados Unidos, generalmente por la quema de carbón, petróleo y gas.