Este jueves la Corte Suprema de Rusia ha declarado como ilegales a los Testigos de Jehová, esto al considerarlos como una organización religiosa ‘extremista’. Aunado a la prohibición el gobierno de Vladimir Putin también ha confiscado todos sus bienes.
Por su parte Iaroslav Sivulski, uno de los dirigentes de esta organización religiosa en rusia, se ha declarado “conmocionado” por la medida y anunció que la organización apelará. “No pensaba que algo así podría pasar en la Rusia moderna, donde la Constitución garantiza la libertad de religión” declaró.
El ministerio de Justicia había presentado una demanda ante la alta corte por considerar que los Testigos de Jehová representan “una amenaza para los derechos de la gente, el orden público y la seguridad pública”.
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ssb